Saltar al contenido

Roomba 205 DustCompactor Combo – El robot que compacta la suciedad acumulada

Ficha técnica

  • Dimensiones: 35,9 x 35,8 x 10,1 cm
  • Potencia de succión: 7000 Pa
  • Autonomía: 180 minutos
  • Navegación: ClearView LiDAR
  • Modelo programable:
  • Función de fregado:
  • Autovaciado: No
  • WiFi y App:
  • Control por voz:
  • Mapas interactivos:
  • Reconocimiento de objetos: No

Nos pasa lo de siempre: nos encantan las casas limpias, brillantes, sin pelusas rondando por las esquinas… pero nos cuesta horrores mantenerlas así. Lo intentamos, claro. Pero entre el trabajo, el ritmo de vida y, para qué engañarnos, la pereza, lo de estar fregando cada dos días se vuelve una misión imposible. Y justo cuando pensábamos que ya habíamos probado todo lo que el mercado ofrecía en robots aspiradores, nos encontramos con el Roomba 205 DustCompactor Combo, y vaya sorpresa nos llevamos.

A simple vista parecía “otro más”, pero no. Este robot no solo aspira y friega, sino que además compacta los residuos dentro de sí mismo, lo que significa que puedes olvidarte del depósito durante hasta 60 días sin necesidad de vaciarlo. ¿Cómo no íbamos a querer probar algo así? Pues lo hicimos. Y aquí va nuestra experiencia, sin adornos y con todo lo que nos encontramos al ponerlo en marcha.

¿Qué encontrarás en esta review?

Compactación de residuos: lo nunca visto (y funciona)

Roomba 205 robot aspirador opiniones

No sabíamos que lo necesitábamos hasta que lo tuvimos. El Roomba 205 DustCompactor tritura y compacta automáticamente la suciedad que recoge. Todo se queda dentro del propio robot, así que no necesitas una estación de autovaciado gigante ocupando medio pasillo.

Durante nuestras pruebas, no tuvimos que vaciar el depósito en más de tres semanas. Y eso que hay dos personas, un gato y una buena cantidad de tráfico en casa. La compactación funciona como una prensa interna que aplasta los residuos, ahorrando espacio sin que tú hagas nada. Literalmente, solo tienes que preocuparte de sacar el depósito cada dos meses… si acaso.

Y lo mejor es que no genera malos olores, ni fugas, ni polvo al abrirlo. Nos preocupaba ese punto, pero está todo tan bien sellado que no hubo ni rastro de suciedad fuera del contenedor.

7000 Pa de succión: aspira con ganas, no va de paseo

Vamos al grano: este bicho aspira de verdad. Los 7000 Pa no son solo una cifra bonita en la caja. Lo notamos especialmente en alfombras finas, donde arrastra pelusas y migas hasta de los rincones más difíciles. Incluso con tierra seca (esa que se mete tras pasear al gato por la terraza), el robot no se dejó nada.

El cepillo de goma multisuperficie hace un trabajo limpio y preciso, sin enredos ni necesidad de estar limpiándolo cada dos por tres. Y el cepillo lateral, aunque discreto, ayuda muchísimo con bordes y esquinas. Es ese tipo de detalle que pasa desapercibido, pero que marca la diferencia en los resultados.

Además, puedes elegir entre varios niveles de succión desde la app, así que si quieres una limpieza más tranquila mientras trabajas en casa, puedes bajarle la intensidad. Y si vas a salir y quieres una limpieza profunda, lo pones al máximo y listo.

Función de fregado con control de agua y mopa bien pensada

Roomba 205 analisis opiniones

No es solo un robot que aspira. Aquí también tenemos un sistema de fregado con microbomba, que mantiene la mopa de microfibra húmeda de forma constante, sin que gotee ni inunde el suelo. Lo que nos gustó es que puedes usar tanto agua como una solución de limpieza compatible, y eso se nota cuando tienes manchas difíciles.

El modo SmartScrub aplica una presión extra y da más pasadas sobre zonas complicadas, como restos de comida seca o marcas de zapatos. Lo probamos con café seco en la cocina y nos sorprendió lo bien que lo dejó sin necesidad de frotar a mano después.

Y sí, detecta alfombras automáticamente y deja de fregar al pasar sobre ellas. No moja lo que no debe. No es que levante físicamente la mopa, pero el corte de agua es inmediato y muy eficaz.

Mapeo inteligente con LiDAR: precisión quirúrgica

Aquí no hay pérdida. El sistema ClearView LiDAR mapea la casa en menos de 10 minutos, con un nivel de detalle que da hasta risa. Detecta habitaciones, obstáculos, patas de muebles y huecos pequeños como si los conociera de toda la vida. Y luego, limpia en líneas rectas y ordenadas, sin hacer esos trayectos aleatorios que tan poco ayudan.

Desde la app puedes personalizar hasta el más mínimo detalle: habitaciones, zonas de exclusión, cuántas pasadas dar, nivel de agua, potencia de succión… Todo. Y lo mejor es que es súper intuitivo, sin menús liosos ni configuraciones interminables.

Además, si mueves algún mueble o cambias algo de sitio, el robot se adapta rápidamente, actualiza el mapa y sigue trabajando como si nada. También puedes guardar varios mapas si tienes una casa con más de una planta.

Autonomía para casas grandes (y paciencia de santo)

Hasta 180 minutos de batería. Sí, lo hemos dicho bien: tres horas. Durante nuestras pruebas, incluso en el modo SmartScrub y con succión media-alta, limpió un piso de 90 metros sin pedir recarga.

Y si se queda a medias (cosa rara), vuelve a la base, se carga y luego reanuda exactamente donde se quedó. Esto no lo valoras hasta que lo ves en acción, pero evita que limpie zonas de más y te ahorra un montón de energía.

Sin estación aparente, pero con toda la funcionalidad

Aquí viene algo que nos pareció clave. No necesitas tener una estación enorme ocupando espacio. El robot lo hace todo desde su interior: aspira, friega, compacta la suciedad, se recarga y sigue trabajando.

Esto lo convierte en una opción ideal si vives en un piso pequeño, o si simplemente no quieres tener un trasto más visible en casa. En nuestro caso, pudimos dejarlo debajo de un mueble y pasa completamente desapercibido.

Interacción desde la app, por voz o directamente en el robot

Tienes tres formas de control, y todas funcionan bien. Desde la app Roomba Home puedes hacer literalmente todo: programar limpiezas, elegir habitaciones, ajustar niveles, consultar el mantenimiento… todo al alcance de tu dedo.

opiniones Roomba 205 opiniones

 

También puedes integrarlo con Alexa, Siri o Google Assistant. Nosotros lo usamos con Alexa y es tan fácil como decir “Alexa, dile a Roomba que limpie el salón” y en menos de un minuto está rodando.

Y si no quieres complicarte, los botones físicos del robot permiten iniciar limpiezas rápidas sin necesidad de app ni conexión. Lo pulsas y listo. Eso sí, para personalizar bien la experiencia, la app es insuperable.

Limpieza personalizada: tú mandas, él obedece

Nos encantó poder definir rutinas. Puedes decirle que limpie la cocina todos los días a las 15:00, justo después de comer, o que friegue el baño los sábados por la mañana. Puedes configurar zonas específicas, excluir otras y dejar todo al detalle.

Y si hay un sitio concreto que necesita más atención —por ejemplo, debajo de la mesa después de una comida con amigos— puedes marcarlo desde la app y darle prioridad. Es como tener a alguien que sabe perfectamente qué toca limpiar hoy.

Diseño elegante que no choca con tu casa

Puede parecer superficial, pero no lo es. El Roomba 205 DustCompactor tiene un diseño cuidado, moderno, con acabados mates y formas suaves que no desentonan con la decoración.

Con unas dimensiones compactas y un peso de solo 3,9 kg, pasa por debajo de la mayoría de muebles sin dificultad. Incluso en zonas complicadas, se mueve con soltura, gracias a su altura de solo 10,1 cm.

Y algo que nos pareció un acierto: el acabado negro no muestra fácilmente el polvo ni las huellas, algo que sí pasa con muchos modelos blancos o brillantes.

¿Y lo negativo? Nada es perfecto…

Roomba 205 review opiniones

Vale, lo diremos: no tiene función de autolavado de la mopa. A diferencia de otros modelos con estaciones más caras, aquí tú eres quien tiene que enjuagar la mopa después de cada sesión de fregado. No es el fin del mundo, pero sí un paso extra.

Tampoco dispone de depósito de agua tan grande como otros modelos más voluminosos. Así que si usas mucho el modo SmartScrub y tienes una casa grande, puede que tengas que rellenarlo más a menudo.

Y un último detalle: aunque compacta los residuos muy bien, al final del ciclo hay que vaciarlo manualmente. No es automático como con las estaciones de vaciado, aunque en nuestro caso no lo vimos como una pega seria.

Conclusión: calidad-precio y fiabilidad de marca

Lo que nos dejó con la boca abierta fue cómo este robot se las apaña para hacer tanto, con tan poco espacio y sin depender de una estación enorme. Es una solución discreta, efectiva y —lo más importante— que no te obliga a estar pendiente todo el tiempo.

Después de usarlo varias semanas, podemos decirlo sin rodeos: la sensación de llegar a casa y ver el suelo limpio, sin haber hecho absolutamente nada, sigue siendo igual de satisfactoria que el primer día.

Además, el precio no es muy alto y también hay que tener en cuenta la marca a la que pertenece este robot: iRobot. Esta marca es la más aclamada a nivel mundial en el sector.